El Manglar
¿Porqué hay que Conservar el Manglar?
El manglar en la zona de costera de Yucatán es uno de los ecosistemas más importantes para la conservación de muchas especies, es considerado una zona protegida ya que su existencia es primordial no sólo para flora y fauna silvestre de la zona sino también para el ser humano.
Este ecosistema protege al ser humano de desastres naturales, es una barrera contra huracanes, controla la erosión protegiendo las costas y mejora la calidad del agua actuando como un filtro biológico.
Los manglares no sólo ofrecen protección sobre los bienes materiales, sino también reducen el número de personas expuestas a la inundación costera.
Asegurar el funcionamiento del manglar permitirá mantener la biodiversidad del país, pero también contribuirá a que se sigan generando la vasta cantidad de bienes y servicios ambientales que contribuyen con el bienestar y desarrollo socioeconómico de la zona costera.
La gente que tiene al alcance los manglares ha aprovechado tradicionalmente la madera como combustible o para la construcción de muebles o cercas. Los pescadores capturan muchas especies de peces, camarones, cangrejos y ostiones que están ligadas a los manglares a lo largo de su ciclo de vida. Los taninos (sustancias químicas que se encuentran en la corteza del mangle rojo) son usados por la industria del curtido de pieles.
En los manglares hay gran cantidad de materia prima como madera de calidad para la construcción de casas (su madera es resistente a las termitas). También es muy preciada para la construcción de barcos y muelles debido a su densidad y resistencia a la putrefacción.
De sus ramas y hojas se obtienen hierbas medicinales, tinturas, entre otros. La miel del mangle es muy preciada por su dulzura y a la vez por su matiz salado. De sus árboles también se extrae sal.
Son lugares claves para el desarrollo de la pesca familiar y de la pesca a gran escala.
Por otra parte los manglares cumplen funciones importantes como la retención de nutrientes y sedimentos que llegan a través de los ríos, estabilizan la zona costera evitando su erosión, depuran los contaminantes del agua, son zonas de amortiguamiento, ya que protegen a la zona costera de inundaciones y el impacto de huracanes. Esta última función toma relevancia en el contexto del cambio climático en el que se pronostica el aumento del nivel medio del mar, cambio en la intensidad de los huracanes y en general fenómenos hidrometeorológicos más extremos.
Actualmente las localidades han optado por proyectos ecoturísticos donde se llevan actividades no destructivas como la observación de aves asociadas al manglar, por lo que no se extraen recursos del manglar y se aprovecha de manera sustentable, los bosques de mangle se han convertido en parte del atractivo turístico y ecoturístico de las costas y en lugares codiciados para los deportes acuáticos.
Justamente por los grandes beneficios que aportan, surge una de las principales preocupaciones de los defensores del medioambiente: los manglares están siendo sobre explotados y cada vez hay más llamamientos para promover la necesidad de protegerlos.
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